La paciencia ya marca, incluso, la decisión sobre el momento preciso en que se vendimian las uvas. Para conseguir este punto, hacemos los controles de maduración de la uva entre los meses de agosto y septiembre, escogiendo 100 uvas aleatoriamente para hacer los controles de concentración de azúcares y de la acidez. Se busca la maduración óptima y tratando lo mejor posible la uva, evitando oxidaciones y roturas no deseadas de los granos.
Nuestros viejos y bellos viñedos actuales fueron plantados a partir de 1954. Las profundas raíces de nuestras cepas minimizan los efectos de los años de más marcada sequía.